Pablo Simón, designado como director de la nueva "Estrategia de Bioética de Andalucía"


Pablo Simón -estuve en un curso suyo que nos obligaron a hacer a todos los profesionales del hospital- es un defensor de la "Ética de Mínimos", corriente pseudo-filosófica ideologizada, propugnada en España por Adela Cortina -discípula de Aranguren- en su libro "Ética Mínima". Esta corriente nació para construir una "ética" que se opusiera a la denuncia provida, solventando sus argumentos lógicos y basados en la evidencia científica. Llamada por otros -incluso en el ámbito de la docencia católica- "Ética Ciudadana", es el origen de la asignatura adoctrinadora "Educación para la Ciudadanía", y el sustrato de la dialéctica de Zapatero, Pajín y Rubalcaba en este tema. Su postulado principal se cita en la introducción del nuevo y fraudulentamente impuesto "Código de Ética y Deontología Médicas", ya impugnado por impedir la objeción de conciencia del médico a ofrecer el aborto.

Según la Ética de Mínimos, sólo es exigible éticamente lo que en cada momento histórico es compartido por todos. Si unos piensan que hay que respetar al embrión y otros no, no es exigible éticamente tal respeto. No es cuestión de debate filosófico sobre la base de la evidencia científica, sino de mínimo común denominador ético. De ahí el nombre de "ética de mínimos", o "ética mínima".

Eso, además, es en realidad una anti-Ética, porque si la ética se identifica con la costumbre, la ética ya no sirve para ejercer la crítica de la costumbre. Deja de ser una disciplina filosófica. Esto me parece lo más reprobable del pensamiento de Pablo Simón, que dirige el máster de bioética de la Escuela Andaluza de Salud Pública, y también participa como profesor en el máster de bioética de la Cátedra de Teología de Granada. Es un firme defensor del aborto y la eutanasia, y ha participado en la elaboración de las leyes andaluza y española de "muerte digna". También es el representante andaluz del comité estatal de Bioética.

Comentarios

MDR ha dicho que…
Como quien dice la misma "gata pero revolcada"
Así es como se quiere a la humanidad.
Los seres humanos nos creamos nuestras propias mentiras y lo malo es que las llegamos a creer.
Que fuerte.